Danae, actualmente, sometida al mísero olvido de la lluvia de polvo
De paso, siempre de paso, pero sintiéndome acompañado. Ella, allí, en su peana de losa fría y casi desnuda. Con su bello porte, su larga melena y su mirada perdida en el ir y suceder de los cambios de Hotel Santa Catalina. El niño, luego el joven y actualmente el senecto se sintió siempre cerca de la mirada y presencia de la hermosa Danae. Plácido Fleitas supo escoger personaje y afinar con el cincel hasta conseguir tal belleza.
Por cierto, hace unos días leí un trabajo de un hombre de la arquitectura canaria que decía que la obra había sido esculpida sobre piedra de Tindaya. Tengo que decir que todos los especialistas que me han acompañado entienden, y han coincidido conmigo, en que se trata de roca de arenisca. Y por el estado en que se encuentra, debido al desgaste por las inclemencias del tiempo y el sometimiento de las mangueras, enseña ya los poros característicos de tal tipo de roca. Ahí lo dejo, que hay mejores doctos que yo en el tema.
Lo cierto es que tras las promesas de Patrimonio, tras el descuido de Hoteles Barceló de no cubrir a Danae, cuando realizaba las remodelación del Hotel en 2019, la escultura continúa igual de estropeada y sucia. Ahora, más que bella, parece una humilde mendiga postrada sobre una acera de esta ciudad, descuidadas (hablo de la obra y de la ciudad) cada día más.
Hoteles Barceló aprovechó en su momento para restaurar las obras artísticas, entre ellas los murales de Jesús Arencibia, pero los límites son los límites. Danae no se considera una obra de arte del interior del Royal Hideaway Hotel, pues por mucho que embellezca su entrada, se encuentra a diez metros de su puerta principal y, además, dudo que estos señores de tanto dinero tengan idea del calibre de Danae, la pobre mendiga, la que pasó de ser cubierta por una lluvia de oro a llenarse de polvo de la obra de dicho recinto y ser olvidada por los ineptos de Patrimonio Municipal, que son responsables directos del estado actual, al no exigir a los hoteleros lo que por obligación debieron realizar y cumplir con su obligación de salvaguardar a Danae.