5 dic 2021

IN MEMORIAM. ANTONIA MARÍA GONZÁLEZ ZALDÍVAR (05.12.2021).

 

Salgo del silencio al recibir la triste noticia de la partida, hace unos días, de Antonia María González Zaldívar. Quien fuera Maestra, amiga y Delegada Insular de Educación de Fuerteventura, cuando allí yo ejercía la función de inspector de educación. Me parecía necesario que dedicara unas letras a quien tanto se ocupó de ayudarme y, junto a su familia, darme su amistad y amparo.


Antoñita María me acompañó mis dos primeros años en la isla majorera compartiendo tareas.  Era una persona entrañable, generosa y entregada a la causa. Cuando llegué a la isla encontré el apoyo familiar de ella y de su esposo Paco Arévalo (DEP), un caballero, todo bondad, que había llegado a la isla y con quien contrajo matrimonio para formar una familia ejemplar.  

 

Ella siempre trabajó por su tierra y, entre otras cosas, para ello se ocupó de gestionar los trámites hasta inaugurar las nuevas instalaciones de la Oficina Insular, en la calle Virgen de la Peña;  de conseguir el nuevo centro de Pedagogía Terapéutica; de regular las líneas de transporte escolar exigiendo la mejora de las de guaguas que hasta aquel momento eran muy deficientes y de solventar muchos de los problemas de infraestructuras de los centros educativos de la isla.

 

Era usual que me acompañara para resolver contratiempos que, cada día, se nos presentaban. Su conversación era amena y hacía aquellas largas jornadas de trabajo mucho más llevaderas. Amaba a su tierra y así lo demostraba, cuando recibíamos visitas de superiores que se acercaban a Fuerteventura. Tenía un arte especial para convencer a sus interlocutores, hacerles ver la necesidades del abandono histórico al que había estado sometida la tierra majorera y mostrarles las maravillas que la naturaleza de la isla ofrecía a quiénes la visitaban.

 

Realizó una gran labor, jamás podré olvidar su entrega, amistad  y lealtad. En una de mis últimos viajes a Fuerteventura la visité y hablamos durante unas horas de tantas actividades como hicimos juntos. Ya comenzaba a estar mal, pero hablaba continuamente de educación y de las necesidades que seguía teniendo la isla. Luego, la llamé por teléfono y agradeció el rato que pasamos charlando. En otra ocasión que volví a llamarla, ya noté que comenzaba a sentirse mal. Se ha ido una buena persona a acompañar a su querido Paco, y seguro que estarán muy felices orgullosos de su familia y del largo recorrido de sus dedicaciones profesionales y entrega.

 

Mi recuerdo emocionado para ambos y mi sentido pésame a sus hijos y familias. Ha sido para mí una triste noticia, lo siento de corazón. Hasta siempre Antoñita María, gracias por tu labor como educadora, como gestora y gran persona.

 

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario