16 ene 2009




Gorgonio Martín se despidió y nos dejó mucho más que su inolvidable sonrisa.
Ayer por la tarde dejé terminado este artículo y aunque no lo publiqué pues me faltaban algunas fotos, por casualidades de la vida, hoy he recibido un correo de Teri Guerra (ver: http://www.joaquinnieto.es/libro_de_visitas) , quien fuera compañera de trabajo de mi querido amigo Gorgonio en la Inspección de Lanzarote; coincidente en lo que reflejo en el título sobre su sonrisa. Sé que para Teri, al igual que para muchos, la noticia ha sido un duro golpe. Aprovecho, dada la oportunidad, para enviarle un abrazo, mi agradecimiento por recordar nuestra amistad, y mis condolencias. Bueno, pues vamos ahora a lo que nos ocupa: Estaba tratando de recordar detalles de esta foto que encabeza la reseña de hoy y quiero pensar que fue tomada en Puerto de la Cruz durante unas Jornadas de Inspección. Me dice mucho la imagen, una cena, una conversación muy relajada , como siempre fue con él, en un ambiente agradable y seguramente con un intento por su parte, sonrisa incluida, de convencerme de alguna propuesta. Éramos más jóvenes. Él más que yo. Accedimos juntos a la Inspección de Educación en el año 1989 y él tomó plaza en su Lanzarote. Yo fui destinado a Fuerteventura y nos veíamos frecuentemente. Desde el primer momento hubo un magnífico entendimiento y mejor amistad. Como hombre enamorado y entusiasta de todas las artes se interesó amablemente por mis trabajos y cooperaba en cuanto le pidiera, ya fueran sugerencias, críticas, colaboraciones en radio y prensa, presentaciones de libros e incluso alguna que otra producción literaria. Voy a echarlo mucho de menos. Voy a echar de menos, además de su sonrisa, sus llamadas para charlar cuando el día nos había resultado largo, duro o cansino. Voy a echarlo de menos cuando quiera hablar de proyectos y necesite su sosiego y asesoramiento. Voy a echarlo de menos mientras dure esta larga trayectoria que me espera de tres libros nuevos que escribo actualmente, que él conocía y en los que me ofrecía sus conocimientos y aportaciones. Voy a echar de menos los paseos hasta el aeropuerto para llevarlo a casa mientras compartíamos en confianza como nos trataba la vida. Voy a echar de menos sus atenciones para con mi familia, sus detalles al regreso de tantos viajes. Nos ha dejado una gran persona y un gran amigo. Mi más sinceras condolencias para Carmen, su esposa, y sus hijas Elena y Daniela acompañadas de un fuerte abrazo en estos momentos de dolor. Y para ti Gorgonio, mi hermano, un beso y me queda la tranquilidad de que donde estás cuidarás e intercederás por todos los que te quisimos en este duro camino.
Si quieres puedes visitar Mi Galería y ver algunas fotos de Gorgonio que espero seguir incrementando con el paso de los días
Álbum nº1 de Gorgonio
Álbum nº2 de Gorgoni0
Álbum nº3 de Gorgonio. Fotos de Inspección Educativa

Álbum nª4 de Gorgonio. Fotos cedidas por Julio López