Con Carmelo López (a la derecha de la foto) y Domingo Socorro.
Carmelo es además como buena gente, lo que le resalto y alabo, poco dado a aparecer públicamente y mostrarse en los medios, y yo no sé como va a tomarse este post que yo me estoy permitiendo sin su autorización, pero vale la pena arriesgarse porque el buen amigo lo merece. Y por si tuviera que llevarme un tirón de orejas, lo asumiré con gusto. Lo aclaro ya que el amigo es tremendamente humilde y le gusta trabajar y dedicarse a su tarea en el silencio de su estudio y entre bambalinas.
Me he permitido también colgar algunas muestras de los trabajos, así como otras de algunos de los amigos que allí nos reunimos. Mis felicitaciones para Carmelo y un abrazo para su familia acompañado de mis congratulaciones por este recorrido personal en busca del cumplimiento de sus ideales.
Con Carmencita Peña Maestra y familiar del artista