Acompañado por mi amigo Chicho (personaje de A vista de Gaviota) acudí al Centro para firmar libros de la Colección Doramas y pasar un ratito con el alumnado de todo el Centro.
Fue una mañana de mucho calor, pero de un derroche generoso de cariño por parte de los presentes en los actos.
Hubo obra de teatro de los pequeños de segundo curso, que prepararon las Señoritas Pepi y Laya, donde los chicos lucieron sus dotes de actores y actrices en una adaptación de Cleo el Caracol Aventurero. Estuvieron simpáticos a más no poder.
Los chicos y chicas del Segundo Ciclo trabajaron El cabozo volador. Llegaron muy motivados y con ganas de participar y resolver sus dudas, lo que es de agradecer. Quedó constancia que habían trabajado muy bien el libro.
En cuanto al alumnado del Tercer Ciclo, tengo que decir que se volcaron en atenciones con Chicho. Él fue el centro de interés, como uno de los personajes reales del libro. Me encantó que fuera así pues eso le dio mucha más vida al acto.
Tengo que dar las gracias a todos en general por la acogida, y en particular a doña Cristina, madre de la alumna de 4ºA Tamara, quien tuvo el detalle de regalarme un retrato del autor a lápiz que me encantó. También Adrián Peñate Ramos, un joven pintor, que tuvo la generosidad de entregarme otro cuadro, también a lápiz y de la cara del autor, que habla de un futuro muy esperanzador en ese campo de las artes.
Fue todo un placer pasar, de nuevo, otra jornada en dicho Centro. Nuestro agradecimientos para toda la comunidad educativa.
Hubo obra de teatro de los pequeños de segundo curso, que prepararon las Señoritas Pepi y Laya, donde los chicos lucieron sus dotes de actores y actrices en una adaptación de Cleo el Caracol Aventurero. Estuvieron simpáticos a más no poder.
Los chicos y chicas del Segundo Ciclo trabajaron El cabozo volador. Llegaron muy motivados y con ganas de participar y resolver sus dudas, lo que es de agradecer. Quedó constancia que habían trabajado muy bien el libro.
En cuanto al alumnado del Tercer Ciclo, tengo que decir que se volcaron en atenciones con Chicho. Él fue el centro de interés, como uno de los personajes reales del libro. Me encantó que fuera así pues eso le dio mucha más vida al acto.
Tengo que dar las gracias a todos en general por la acogida, y en particular a doña Cristina, madre de la alumna de 4ºA Tamara, quien tuvo el detalle de regalarme un retrato del autor a lápiz que me encantó. También Adrián Peñate Ramos, un joven pintor, que tuvo la generosidad de entregarme otro cuadro, también a lápiz y de la cara del autor, que habla de un futuro muy esperanzador en ese campo de las artes.
Fue todo un placer pasar, de nuevo, otra jornada en dicho Centro. Nuestro agradecimientos para toda la comunidad educativa.
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